Pedro Sánchez, el líder del Gobierno español, anunció este lunes que permanecerá en el cargo a pesar de haber sugerido su renuncia, debido a una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez.
La semana pasada, Sánchez sorprendió al cancelar todos sus compromisos públicos hasta el lunes, con la intención de revelar si presentaría su dimisión o no. Esta decisión se debió a los ataques de la oposición hacia su esposa, acusada de tener una supuesta relación profesional con empresas que recibieron fondos públicos.
Desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez desafió a sus críticos afirmando: “He decidido seguir, seguir con más fuerza si cabe”.
Sánchez se había retirado de la escena política durante el primer fin de semana de la campaña para las elecciones regionales en Cataluña, programadas para el 12 de mayo. En estos comicios, el partido socialista busca desplazar del poder a los partidos independentistas. Hoy, se cumplió el plazo de cinco días que Sánchez había dado para anunciar su decisión sobre su futuro político.
“Mostraremos al mundo cómo se defiende a la democracia, pongamos fin a este fango de la única manera posible, mediante el rechazo colectivo sereno y democrático, más allá de las siglas y de las ideologías, que yo me comprometo a liderar con firmeza como presidente del Gobierno de España”, prosiguió Sánchez, en un mensaje que se emitió además desde las redes sociales del Gobierno y que duró unos minutos.
La denuncia contra la esposa de Pedro Sánchez
Los últimos días fueron convulsionados para Pedro Sánchez, después de que un tribunal de Madrid admitiera a trámite una denuncia presentada contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias.
El denunciante es la agrupación de ultraderecha “Manos Limpias”, cuyo secretario general, Miguel Bernad, admitió poco después que su acción se basó en informaciones periodísticas, cuya veracidad será responsabilidad de quienes las publicaron.